Hay momentos en la vida que quisieras que nunca pasarán, tú eres uno de ellos en la mía.
No sé como apareciste, ni en que momento lo hiciste, sólo llegaste y moviste todos los muebles. No duraste mucho tiempo, no te gustó lo que quise ofrecerte; al parecer te gustan los amores baratos, esos que duran un rato.
Eras diferente, o al menos así aparentaste. Teníamos gustos iguales, frecuentábamos los mismos lugares y entre todas las personas resaltabas tú, esa sonrisa me cautivo y cuando mi mirada encontró la tuya todo se detuvo, pareciera como si sólo fuéramos tú y yo.
Sólo un beso basto para perderme en ese abismo que eras tú, ese maldito abismo del cual nunca pensé que me costaría tanto salir. Borre tu número, tus mensajes y cuanta cosa que me recordara a ti; la noche es cruel y trae a mí aquel beso que me sacudió el alma, aquel primer beso que a pesar el tiempo no puedo borrarlo de mi pecho.
Sé que un día no me dolerá verte tan feliz como el día que te conocí, entonces será ese el día en el que mi corazón deje de ser tuyo para volver a ser sólo mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario