Es un poco tonto pensar que después de alguien no podrás sentir algo por otra persona.
Es tonto encerrarte en tu mundo y no ver lo que te rodea. Pero es aún más tonto no dejar que una persona entre en tu vida por el daño que otra te hizo antes.
En la vida todo se maneja por tiempos y momentos. Hay momentos en los que decides no volver a confiar en nadie, no volver a querer a nadie, y es cuando llega el tiempo de conocer a esa persona. Esa persona que llego en el peor momento, pero en el tiempo correcto te hará cambiar de opinión, te hará sentir lo que dijiste que jamás volverías a sentir.
Esa persona te hará sentirte completa, segura y feliz.
Cuando el tiempo ideal llegue te darás cuenta de que a esa persona pudiste llegar a quererla con la misma intensidad, o mejor aún, MÁS de lo que pensaste que habías querido a alguien.
Y es así como esta persona te enseñara que para ser feliz hay que conocer esos tiempos y momentos, no es cuestión de buscarlos, es cuestión de sentarte a esperarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario