Algo bueno tenía que haber salido de ti. Que lástima que haya sido de esa manera.
Que me engañarás así jamás paso por mi mente, te quería tanto que me era imposible pensar en que tú me harías daño. Éramos amor y miel.
Me querías, no sé para qué, pero lo hacías.
Ella, la que siempre fue mi amiga, la que te presente como mi hermana. ¿De verdad con ella?
Era tanto mi amor por los dos que no veía o no me quería dar cuenta de lo que pasaba, ni siquiera amigos eran. Lo tenían muy bien planeado.
Siempre pensaron en ustedes dos y nada más, no vieron lo que causarían en mí. Puedo decir que yo perdí más, te perdí a ti, al que amaba y la perdí a ella, mi confidente. Tal vez y fue mi culpa, pues siempre le hablaba de ti.
Yo fui quien la enamoro de ti, que estupidez.
Había escuchado que de lo malo siempre sale algo bueno y así fue. Gracias a su traición me libre de dos personas que no eran lo que aparentaban, de esas que con el tiempo de igual modo dejarían caer la máscara.
En realidad me gustaría darte las gracias, no por lo que me diste cuando estuvimos juntos, eso ya simplemente será un recuerdo, sino por haberme mostrado lo que en realidad eras. El idiota que me engañaría con mi mejor amiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario