Hoy desperté extrañándote más que otros días...
Sé que es demasiado tonto seguir creyendo en algo que en realidad nunca existió. También comprendo que sentirte mío es un error y peor aún seguir pensando que me quieres y me extrañas cuando sé bien que no.
Yo no quise que "lo nuestro" terminara de esa manera, pero no había otra opción. Estar juntos era complicado, pero estar cada quien por su lado, también lo era. Hoy puedo decir sinceramente que la distancia es la mejor para nosotros dos.
Somos tan diferentes pero a su vez demasiado iguales, el orgullo nos distingue y nunca nos dejo avanzar.
Ya no importa escribirte y que no me leas, tampoco me interesa que esto llegue a tus manos, supongamos que está es mi salida de emergencia y nada más.
Siempre ame tu caos, tu fracaso; esa parte de ti que no tiene remedio, no interpretaste bien mis sentimientos pues te fuiste pidiendo a alguien que amara todo aquello malo que hay en ti, que te llevara con todo incluido. Que ironía.
Hoy también decidí que sería la última vez de muchas cosas.
Me dispuse a olvidarte; a sacar de mi mente cualquier recuerdo tuyo, aquellos que me erizan el alma y me apachurran el corazón. Este es el último día que reniego por un beso tuyo, por una caricia, un mensaje, un buenos días. Es la última vez que te quiero conmigo, que necesito tus brazos, tus manos, tu cuerpo.
Me atrevo a arrancarte de mi vida para ya no ver tus ojos cafés, tu sonrisa de lado, tu cabello a veces despeinado y esos labios.
Ahora mismo te vas para siempre, ya no vas a volver, créeme. Así lo quisiste tú, ahora así lo quiero yo.
Por fin cerraré el ciclo, la historia INCONCLUSA; está vez estoy decidida.
Hoy fue el último día que me hiciste daño con tu orgullo e indecisión. Hoy es el último día que te quise conmigo y te adoré de corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario