¿Alguna vez has sentido que tienes esa amiga que se mete en tus relaciones por el hecho de no sentirse sola? O bien para encajar a la hora de salir contigo y tu novio o el muchacho que te gusta.
Yo lo sentí y no sólo una vez, ni con una sola persona. Digamos que tengo un pequeño imán el cual atrae malas personas y no hablo en especial de hombres, no siempre son los malos del cuento, también hay villanas.
Mi amiga no era sólo eso, ella era muy especial para mí, en ocasiones pensaba que era la mejor, pero en ciertos momentos algo pasaba.
Conocí a un muchacho, en verdad me gustaba, comencé a hablarle de él, a mostrarle algunas fotografías, a decirle que él me hacia feliz. Ella como siempre me apoyaba pero él no le caía del todo bien.
La mayoría de las veces nos hacemos amigas del novio de tú amiga y es algo normal, hasta cierto punto está bien. El problema es cuando sobrepasas esa confianza que te dan, hay que saber hasta donde podemos llegar y cuando debemos parar.
Comenzaron a hacerse amigos, a hablar de vez en cuando, no era molesto, me parecía bien que le diera una oportunidad e intentara cambiar el concepto que tenía de él. Ella era la tercia y siempre quería estar ahí, eso algunas veces incomodaba, otras intentaba ser el centro de atención.
Mi relación poco a poco se iba deteriorando y no era su culpa pero ya sentía algo más hacia ella. No le dejaba de caer mal mi ex novio, pero tampoco dejaba de ser su "amiga", por así decirlo. Cuando termine mi relación que para ser sincera fue un tanto destructiva para mí, ella hablaba más con él, en todo se metía y estaba más al pendiente de su vida que yo. Eso no me gustaba nada, pero ¿Cómo explicárselo? ¿Cómo decirle que se veía mal que estuviera haciendo eso? ¿Cómo le decía que me dolía?
Es absurdo hacerte amigo de la persona que le está haciendo tanto daño a tu amiga o a una persona que quieres.
No era la primera vez que me pasaba, no era siempre ella quien lo hacía, ni siquiera era la misma historia. El problema era que se interesaba tanto por permanecer en la vida de quien más me había hecho daño.
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