domingo, 23 de agosto de 2015

Idiota.

Algo bueno tenía que haber salido de ti. Que lástima que haya sido de esa manera.

Que me engañarás así jamás paso por mi mente, te quería tanto que me era imposible pensar en que tú me harías daño. Éramos amor y miel. 

Me querías, no sé para qué, pero lo hacías. 

Ella, la que siempre fue mi amiga, la que te presente como mi hermana. ¿De verdad con ella?
Era tanto mi amor por los dos que no veía o no me quería dar cuenta de lo que pasaba, ni siquiera amigos eran. Lo tenían muy bien planeado. 

Siempre pensaron en ustedes dos y nada más, no vieron lo que causarían en mí. Puedo decir que yo perdí más, te perdí a ti, al que amaba y la perdí a ella, mi confidente. Tal vez y fue mi culpa, pues siempre le hablaba de ti.

Yo fui quien la enamoro de ti, que estupidez. 

Había escuchado que de lo malo siempre sale algo bueno y así fue. Gracias a su traición me libre de dos personas que no eran lo que aparentaban, de esas que con el tiempo de igual modo dejarían caer la máscara. 
En realidad me gustaría darte las gracias, no por lo que me diste cuando estuvimos juntos, eso ya simplemente será un recuerdo, sino por haberme mostrado lo que en realidad eras. El idiota que me engañaría con mi mejor amiga. 

lunes, 10 de agosto de 2015

Viajero.


Yo le quería, le adoraba pero eso no fue suficiente.


Era feliz sin ti, vivía la vida como quería y andaba por ella sin que nada me preocupara. Sabía que existías, pero no eras parte de mí. Un día decidiste aparecerte, formar parte de mi historia; aunque no querías permanecer tanto tiempo en ella, eras sólo un viajante, un visitante más. Te acepté, te instalé en el mejor de los lugares y te compartí mis secretos. 

Al pasar del tiempo no podía andar por ahí sin saber algo de ti, me preocupaba esa dependencia, esa estúpida y cruel dependencia. Esperar tus mensajes, tus llamadas y tus visitas era cada vez más desesperante. Me estaba volviendo loca por un viajero sin destino. Te ibas y regresabas cada vez que querías, me extrañabas y me odiabas dos veces por semana, "quererme" era algo muy falso, "quererte" era en realidad muy malo. 
Te ofrecí el mejor de los hospedajes, te brinde la mejor de las atenciones y sólo eras tú quien importaba en esta historia. Me olvide de mí para enfocarme sólo en ti. Te quería más de lo que imagine algún día. 

Llego la hora de tu partida, yo no la esperaba, agarraste tus cosas y te fuiste sin decir nada. El corazón se me hacia chiquito, se partía en cachitos, y yo sin poder hacer nada. Esta vez te fuiste y no volviste enseguida, no me quisiste después de odiarme. 
Me aferre a ti por un largo tiempo, te soñé, te llamé, te lloré. Tú nunca volviste. 

Ahora intentó rehacer mi historia, como cuando sabía que existías pero no me importabas, como cuando no me llenabas el alma. Era mejor dejar que siguieras tu viaje, no puedes obligar a nadie a quedarse y era un hecho que tú no querías quedarte.

martes, 4 de agosto de 2015

No lo logré.


No han pasado ni dos meses desde que decidí hacerme a un lado en tu vida y créeme, la estoy pasando mal. 

En realidad no sé si te extraño o me acostumbre a ti. Es patético revisar mi celular cada cinco minutos con la esperanza de que haya un mensaje tuyo, aunque sé que no lo habrá más. Es frustrante entrar a tu chat y no ver un "escribiendo..." o peor aún verte en línea y no poder hacer nada. 
Me duele que no seamos más, pero me estaba destruyendo mucho ahí. Yo soy todo o nada, para mi no existen los intermedios y eso es lo que te gusta a ti. 

Te conocí sin pensar que me importarías tanto y ahora así te tengo que dejar. Fuiste una casualidad y estas no duran mucho, pero fue bonito conocerte, quererte y perderte. Te extraño, aunque nunca te lo dije, a pesar de que no lo demostré. Te quiero, aunque nunca lo sentiste, aunque nunca te importó. 

Me fui aunque te quería, porque no eras mío y aunque lo intente, no lo logré. 

lunes, 3 de agosto de 2015

Mío en la eternidad.


Tal vez el destino nos está jugando una broma macabra o simplemente nos conocimos demasiado tarde,  o demasiado  temprano, o peor aún nunca debimos conocernos. 

A lo mejor no debí respirar tu aroma, dormir en tu pecho, besar tus labios e impregnarme de tu alma. 

Porque aunque esta vez el destino no esté de nuestro lado, siempre serás tú, tan malhumorado, tan tierno, tan fugas, tan mío por la eternidad.

Alguien como tú.


No te enamores de una persona como tú, de verdad, no quieres ver el monstruo que eres cuando intentas enamorarte de alguien. 

No te recomiendo tampoco quererla, pues un día estarás seguro del amor que te tiene y al amanecer ya se habrá ido con el sol todo aquello. 

Tu jodida manera de querer no se la deseo a nadie, ni siquiera a ti, que un día me quisiste y al otro sólo te fuiste.

domingo, 2 de agosto de 2015

Ella.

¿Alguna vez has sentido que tienes esa amiga que se mete en tus relaciones por el hecho de no sentirse sola? O bien para encajar a la hora de salir contigo y tu novio o el muchacho que te gusta. 

Yo lo sentí y no sólo una vez, ni con una sola persona. Digamos que tengo un pequeño imán el cual atrae malas personas y no hablo en especial de hombres, no siempre son los malos del cuento, también hay villanas. 
Mi amiga no era sólo eso, ella era muy especial para mí, en ocasiones pensaba que era la mejor, pero en ciertos momentos algo pasaba. 

Conocí a un muchacho, en verdad me gustaba, comencé a hablarle de él, a mostrarle algunas fotografías, a decirle que él me hacia feliz. Ella como siempre me apoyaba pero él no le caía del todo bien. 


La mayoría de las veces nos hacemos amigas del novio de tú amiga y es algo normal, hasta cierto punto está bien. El problema es cuando sobrepasas esa confianza que te dan, hay que saber hasta donde podemos llegar y cuando debemos parar.

Comenzaron a hacerse amigos, a hablar de vez en cuando, no era molesto, me parecía bien que le diera una oportunidad e intentara cambiar el concepto que tenía de él. Ella era la tercia y siempre quería estar ahí, eso algunas veces incomodaba, otras intentaba ser el centro de atención. 
Mi relación poco a poco se iba deteriorando y no era su culpa pero ya sentía algo más hacia ella. No le dejaba de caer mal mi ex novio, pero tampoco dejaba de ser su "amiga", por así decirlo. Cuando termine mi relación que para ser sincera fue un tanto destructiva para mí, ella hablaba más con él, en todo se metía y estaba más al pendiente de su vida que yo. Eso no me gustaba nada, pero ¿Cómo explicárselo? ¿Cómo decirle que se veía mal que estuviera haciendo eso? ¿Cómo le decía que me dolía? 

Es absurdo hacerte amigo de la persona que le está haciendo tanto daño a tu amiga o a una persona que quieres. 

No era la primera vez que me pasaba, no era siempre ella quien lo hacía, ni siquiera era la misma historia. El problema era que se interesaba tanto por permanecer en la vida de quien más me había hecho daño.