miércoles, 10 de febrero de 2016

Me curé de ti.


Ya ha pasado tiempo desde que decidí dejarte ir por completo y para ser sincera jamás imagine que podría sentir esto.


Lo nuestro fue muy complicado, lo acepto, ninguno de los dos poníamos de nuestra parte y siempre nos manteníamos a la defensiva. También acepto que eso de decirnos adiós y volver al momento estuvo mal, pues había una parte de nosotros que no sanaba, al contrario iba destruyendo paulatinamente lo que teníamos.
Con tantas veces que nos alejamos desgraciadamente se me hizo costumbre tenerte y perderte, todo al mismo tiempo. También me fui acostumbrando al dolor que sentía cuando esto pasaba pero cada vez era diferente la sensación. Iba aliviando sentimientos.
Acostumbrarse al dolor es estúpido, pero lo es más cuando no haces nada por deshacerte de esa "costumbre".

Pensé que al dejarte ir mi vida se iría contigo y me quedaría como muerta en vida, viviendo en automático y nada más. Pero no fue así. Sí, me puse triste, te lloré, te maldije, me odie a mi misma por quererte tanto, se sentía como dolía el corazón y esta vez no eran las arritmias, pero no caí en depresión como la primera vez. A pesar de todo podía sonreír, bailar, cantar, hacer bromas tontas sobre ti, con el tiempo fui sintiendo como ese peso que venía cargando desde hace mucho tiempo se había ido y ya no iba a volver. Me sentí ligera, libre, aliviada.

En ocasiones extrañaba hablar contigo, echaba de menos tu sonrisa de lado y como apretabas con frecuencia mis manos, pero ya no tenía la necesidad de volverlo a tener. Al fin la razón y el corazón estaban de acuerdo en algo, ya no les hacías falta y ciertamente yo estaba bien con eso.


Ya me curé de ti, de tu amor, de tu traición, de todo lo que un día me diste y de lo que yo te di también.


Sentirme bien me ha ayudado a ver las cosas de otra manera. No te odio, nunca lo haría, tampoco te voy a echar al olvido y borrar la parte de mi vida donde apareces tú. Es ridículo. Siempre seras un bonito recuerdo, con sus altas y bajas pero con buenas enseñanzas. Una buena experiencia, una bonita y triste historia la cual puedo contar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario