Hace ya dos meses que no me nacía escribir algo. En todo este tiempo se me agotaron las palabras, estaba dolida, llena de coraje, ya no me inspiraba escribir sobre ti, o sobre lo que fuera.
Después de dos meses he decidido escribir nuevamente, pero escribiré una última carta para ti. No sé si la vas a leer, aunque me gustaría que sí.
Cuando te conocí te vías tan diferente, pues obviamente no me ibas a mostrar la clase de fichita que eres y para ser sincera caí demasiado rápido en tu juego, no sé si te aprovechaste de lo que yo te había contado o en realidad esa es tu táctica con todas. En realidad todo fue muy rápido, todo.
Al principio fuiste el muchacho lindo y enojón que me gusto desde el primer día en que lo vi. Sí, me gustaba todo de ti. Te ibas y volvías cada que te daba la gana y yo... siempre esperando a que regresaras y cuando estabas esperaba a que te fueras. No todas las veces volvías tú, también volvía yo y tú seguías el juego que tanto te gustaba. La tonta era yo, lo sé.
La verdad no quiero escribir la historia tormentosa, esa ya la escribí algunas entradas atrás, lo que te quiero decir realmente es todo aquello que te mereces y que nadie te ha dicho. No seré grosera, nunca lo fui contigo aunque siempre debí serlo.
"Tu falta de amor" no es del todo una falta sino que eres de esos que sabe que la tiene segura y decide estar jugando con sentimientos y demás cosas. Eres el típico hombre todas mías que como le tira "la onda" a una se la tira a otras 20 y no nada más la onda...
No te falta amor de alguien más, te falta amor propio o por otro lado quieres llenar algún vació que de pequeño alguien dejo, estas buscando una pieza faltante o bien sigues patrones.
Eso de tus mentiras constantes, cambios de humor de la nada y demás cosas podrían ser una enfermedad. Deberías tratarlo, cariño.
Pienso que nunca te han dicho la clase de basura que eres. ¡Ups! Dije que no sería grosera, pero se escucha mejor que decirte que eres una mie... de persona, total ya no importa. Personas como tú de verdad hay muchas unas más basuras que otras pero al fin basuras y el único fin que tienen esas personas es la soledad, así que ten cuidado, bebé.
Ahora ya no sé quién eres verdaderamente, conmigo eras uno, con otras otro. Pero tus mentiras siempre han estado ahí. ¡Vaya mitómano!
"El mitómano falsea la realidad para hacerla más soportable e incluso puede tener una imagen distorsionada de sí mismo, generalmente con delirio de grandeza (y sí que lo hace, su grandeza). Lo habitual es que el mitómano mienta sin valorar las consecuencias de sus mentiras. Por eso adopta ese comportamiento como base de su rol en la sociedad y crea sistemas falsos para sostener todos sus engaños".
Ya sé que muchos van a pensar que mis palabras son de una completa "ardida" y tú también lo harás, pero alguien debe de decirte lo que eres.
Te crees muy bonito por andar en tu carro maravilla creyéndote el gran Don Juan que las trae a todas vueltas locas, pero no eres más que un pobre tipo que tiene que mentir para sentirse bien con él mismo y sentir que todo lo puede. Hasta pena me da aceptar que así te quise tanto. Porque ya no te quiero, la verdad desde hace tiempo deje de sentirlo pero me aferraba a algo que nunca ibas a ser, a esas vagas y raras ideas que me hacía de ti. Poco a poco mataste lo que llegue a sentir con todas tus pend...adas. Lo raro es que te descubrí muchísimas cosas que hasta la fecha no sabes que sé porque nunca te dije nada. Eres tan bonito por fuera porque por dentro no tienes nada, eres pobre de moral, de sentimientos, de emociones, inclusive ni lo conoces.
No te odio, nunca lo haría... Okay sí lo hice hasta hace algunos cuantos días, pero ya no más, no tiene caso a odiar a alguien que no se merece absolutamente nada de mí. Ni esto, pero bueno.
A veces me pongo a pensar en aquellas mentiras bonitas que me creía y pienso en como en una persona puede caber tanto y luego pienso en las mentiras que les decías a otras y como podías aguantas a varías mujeres al mismo tiempo. Algunos no aguantan a una y tú hasta para llevar tienes. ¡Por eso si te aplaudo, eh!
De acuerdo, hay muchas cosas más que quisiera decir pero ya contienen un lenguaje demasiado ofensivo y pobre de ti. No me queda más que darte las gracias por todo aquello que me enseñaste, por la que ahora soy después de ti y por lo que nunca dejaré que me hagan y ni que yo debo hacer.
La vida siempre da muchas vueltas, ahora estás arriba, mañana estarás muy abajo pagando una por una todas aquellas cosas que has hecho mal.
¡Adiós!
¡Adiós!
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