Que raro es estar aquí de nuevo, hace más de un año no me aparecía y me cuesta un poco de trabajo quitar todas las telarañas que encuentro por dónde voy. Me pido una disculpa por descuidarme tanto y hundirme yo sola en mi barco.
Esta carta no es como las demás, no lleva un nombre entre líneas, no cuenta una historia y probablemente sea corta. Esta carta es para mí.
Debería empezar diciendo algo bueno sobre ti, pero eso no va mucho conmigo, ni contigo. Tu carácter ha sido un problema en nuestra vida desde que tengo memoria, y realmente es cansado lidiar con una persona tan terca y mal humorada como tú. Créeme, lo vivo a diario.
Tranquila, tampoco te voy a aburrir con tus/mis demonios.
Tranquila, tampoco te voy a aburrir con tus/mis demonios.
Siempre te has dedicado a querer salvar a los demás de sus problemas existenciales, te pierdes en ello y dejas de lado los tuyos tomando los de esas personas como propios, y no solo cuando te enamoras haces esto. Muy mal, señorita, te estás ahogando en aguas ajenas. Quizá tienes un corazón grande, una enorme bondad o bastante inocencia dentro de ti, también creo que puedes ser ingenua, insegura y hasta cierto grado tonta. Pues quién hace suyo el pasado ajeno.
Deja de ver a las personas con la misma inocencia que tú tienes, no todos son caperucita, muchas son el lobo disfrazados de abuelita. No confías mucho en las personas pero al mismo tiempo lo das todo por ellas, les encuentras la razón de ser e intentas salvarlas. Ya pasaste por el novio mentiroso, el alcohólico, el mujeriego. La amiga envidiosa, la neurótica a la que "envidiabas", la celosa posesiva y la que nunca confió en ti y creyó cualquier mentira. Por todas y cada una de estas personas diste mucho o tal vez todo y por alguna que otra lo seguirías dando. Quierete tantito, mi niña, todas te pagaron mal.
Te lastimaron tanto que ahora te cuesta abrir el corazón y te la pasas de fiesta. Te dijeron loca y ahora te medican porque de verdad lo crees cuando te sientes sola y vacía, pero, ¿de verdad lo estás? Confiar en ti, en tu intuición y decir lo que sientes, no es malo, al contrario te libera y ahí es cuando se despierta el mal carácter. Aunque no dices mucho y prefieres callar, hieres.
Perdónate a ti y deja a los demás. Sánate, quiérete y libérate de todo lo que te hace mal. Sé egoísta por primera vez y piensa en ti. Ámate, nadie más que tú se lo merece. Lo tienes todo, así que encuéntralo y atesoralo, después de ti vendrá alguien que hará lo mismo. Te lo prometo, me lo prometo.
Deja de ver a las personas con la misma inocencia que tú tienes, no todos son caperucita, muchas son el lobo disfrazados de abuelita. No confías mucho en las personas pero al mismo tiempo lo das todo por ellas, les encuentras la razón de ser e intentas salvarlas. Ya pasaste por el novio mentiroso, el alcohólico, el mujeriego. La amiga envidiosa, la neurótica a la que "envidiabas", la celosa posesiva y la que nunca confió en ti y creyó cualquier mentira. Por todas y cada una de estas personas diste mucho o tal vez todo y por alguna que otra lo seguirías dando. Quierete tantito, mi niña, todas te pagaron mal.
Te lastimaron tanto que ahora te cuesta abrir el corazón y te la pasas de fiesta. Te dijeron loca y ahora te medican porque de verdad lo crees cuando te sientes sola y vacía, pero, ¿de verdad lo estás? Confiar en ti, en tu intuición y decir lo que sientes, no es malo, al contrario te libera y ahí es cuando se despierta el mal carácter. Aunque no dices mucho y prefieres callar, hieres.
Perdónate a ti y deja a los demás. Sánate, quiérete y libérate de todo lo que te hace mal. Sé egoísta por primera vez y piensa en ti. Ámate, nadie más que tú se lo merece. Lo tienes todo, así que encuéntralo y atesoralo, después de ti vendrá alguien que hará lo mismo. Te lo prometo, me lo prometo.